De la realeza al pueblo llano

Real Madrid, Atlético y Barcelona ganaron de forma incontestable sus respectivos partidos ligueros en la jornada del sábado. Almería, Getafe y Granada se reirían del "virus FIFA", que tantas portadas abarrota, ante el posible bajón físico que puedan sufrir los principales equipos tras los parones internacionales.

A la "realeza" de nuestra liga, Real Madrid y Barcelona, se ha unido esta temporada el Atlético de Madrid. Es significativo que el Atlético de Madrid está haciendo la mejor temporada que se recuerda en el Manzanares, habiendo alcanzado su máximo nivel de juego y físico, y ocupe la segunda posición.  El Barcelona, sin convencer en su juego, ha ganado a todo lo que se ha puesto por delante salvo el tropiezo en Pamplona. El Real Madrid, que sigue de cerca a los del "Cholo", va en una clara línea ascendente en un proyecto que está en progresión. 

A lo que quiero llegar es que el máximo nivel de Atlético, sin quitar méritos a la sobervia temporada que están realizando, no le sirve ni para ir primero ante dos equipos que están en progresión y que ni mucho menos han alcanzado su punto algido de juego. Barcelona y Real Madrid están ganando muchos partidos con la ley del mínimo esfuerzo y por el momento les vale.

Está claro que el reparto desigual de los derechos televisivos influye, y mucho, pero no se piensen que con la nueva Ley del Deporte de 2015 esto va a cambiar. La diferencia residirá en que Real Madrid y Barcelona cobrarán algo menos, pero este dinero ira destinado a los equipos de la zona baja. Atlético de Madrid, Valencia y demás, seguirán recibiendo el  mismo dinero. Es decir, que el duelo por la liga seguirá sin ser distinto a lo vivido los últimos años.

Nuestra liga se ha quedado sin "nobleza", solo el Villarreal, recuerden un recién ascendido, es capaz de no descolgarse del todo de los tres primeros. Valencia, Athletic, Málaga, Sevilla, los llamados a ocupar la zona noble de tabla son incapaces de seguir a estos tres. Estos equipos se han visto obligados a vender a sus estrellas tras vivir, sobre todo el Valencia, por encima de sus posibilidades económicas durante muchos años. Lo dicho en la Liga BBVA ya no hay "nobleza", hemos pasado de la "realeza al pueblo llano".

Formado en la calle

En este Atlético de Madrid, que marcha segundo en Liga y que ha bordado su actuación en Liga de Campeones, hay dos nombres que sobresalen por encima del resto. Uno es el "Cholo" Simeone, el líder natural del equipo. Cogió un equipo en horas bajas y sin apenas modificaciones de plantilla ha logrado inculcarles la raza y la entrega que le caracterizaba como entrenador, algo que parecía impensable cuando el argentino tomó las riendas del equipo del Manzanares. El otro nombre propio de este Atleti tiene que ver con el protagonista del artículo de hoy, el jugador que mejor encarna la filosofía de Diego Pablo Simeone, su gol, el hombre de moda del fútbol español que perfora la portería contraria día si, y día también. Hoy, nos centramos en la historia de Diego Costa.

INICIOS

Diego Costa comenzó jugando a fútbol, como el resto de los niños, en la calle. Lo sorprendente es que hasta los dieciséis años no se federó, es decir, no formó parte de un estamento deportivo de alguna manera formal, este juego en la calle vislumbra el carácter "callejero y chulesco" que muestra cuando salta a un terreno de juego. Una edad (16 años) poco común entre los jugadores de élite para entrar a formar parte de un club. Éste fue el Barcelona Esportivo Capela, club amateur brasileño, que actualmente tras ser fundado en 2004 milita en la Segunda División Brasileña. Tras pasar por las categorías inferiores del Sporting de Braga, fue cedido al Peñafiel equipo de la Segunda División Portuguesa.

Primera ficha federativa de Diego Costa

TRAYECTORIA EN ESPAÑA

En 2007, fue fichado por el club donde triunfa hoy en día, aunque ni mucho menos su camino hacia el estrellato ha sido sencillo. Sus dos primeras temporadas en España, jugó cedido en la División de Plata, formando parte del Celta y del Albacete. Hasta el 2010, no tuvo la oportunidad de jugar en la Liga BBVA. El Atlético de Madrid, por aquel entonces, estaba interesado en el portero pucelano Sergio Asenjo, que acabó recalando en el Calderón. El brasileño entró en la "operación Asenjo", y estuvo cedido un año en Valladolid, donde fue una de las sensaciones del campeonato anotando 9 goles en su primera temporada en Primera División. Pese a los goles del brasileño, el conjunto de Pucela perdió la categoría al final de la temporada.

El buen hacer de Diego Costa en el Valladolid sirvió para que Quique Sánchez Flores le recuperara para la causa. Consiguió la Supercopa de Europa frente al Inter de Milán en Mónaco en su primer mes como rojiblanco. No fue ni mucho menos la mejor temporada del brasileño en el Manzanaremos, principalmente por las pocas oportunidades que se le brindaron, en esa temporada tenía por delante a Diego Forlán y al "Kun" Agüero.

En el comienzo de la siguiente campaña, Diego Costa vivió su peor etapa como profesional. El Atlético de Madrid contaba, como la temporada anterior, con cuatro extracomunitarios en plantilla. En este caso, el damnificado fue el delantero brasileño, en favor de Salvio. Diego Costa sufrió una rotura del ligamento cruzado y menisco de su rodilla derecha durante la pretemporada, lesión que lo tuvo aparado de los terrenos de juego seis meses y por la cual no fue inscrito en la Liga BBVA. Una vez recuperado, y con las plazas de extracomunitarios completas en el equipo colchonero, fue cedido al Rayo Vallecano en el mercado invernal. En Vallecas formó delantera junto a Michu, Diego fue el socio perfecto para el de Oviedo. Ellos dos fueron los principales artífices de que el conjunto vallecano militara una temporada más en la máxima competición española. Sus registros goleadores hablan por sí solos diez goles en dieciséis partidos.

Michu y Diego Costa celebrando uno de los goles durante su etapa en el Rayo

 DEL BANQUILLO A "PRIMER ESPADA"

Al igual que ocurrió tras su vuelta de Pucela, el Atlético de Madrid consiguió la Supercopa de Europa, esta vez frente al Chelsea, tras un superlativo partido de Radamel Falcao. Comenzó la temporada por detrás de Adrián, tras la magnífica temporada anterior del astuariano, pero el "Cholo" pronto encontró al jugador que más se identificaba con él en la plantilla, ese era Diego Costa. Diego Costa formó una de las delanteras más temibles de la liga junto a Radamel Falcao. Veinte goles en cuarenta y cuatro partidos, además de grandes actuaciones fueron el aval del brasileño en su primera temporada como titular en el Manzanares. Su momento cumbre llegó en la final de la Copa del Rey frente al Real Madrid el pasado mes de mayo, donde el Atlético de Madrid conquistó su décimo trofeo copero, con un aliciente especial, el partido se jugó frente a su máximo rival y en el estadio Santiago Bernabéu.

Diego Costa celebrando un gol de la presente temporada

Al comenzar la presente campaña, el Atlético de Madrid se desprendía de su jugador franquicia. Radamel Falcao volaba rumbo al Principado de Mónaco. Como ya ocurrió con el "Kun" Agüero, el Atlético de Madrid debido a las condiciones económicas que atraviesa el club, y a la petición del jugador, vendía a su mejor jugador. David Villa recogía el testigo del colombiano, aunque nadie esperaba que tras su grave lesión, el delantero asturiano igualará las cifras goleadoras de Falcao. El testigo no lo ha cogido Villa, sino Diego Costa. El brasileño suma hasta la fecha deciséis goles en diecisiete partidos entre Liga y Champions. 

Diego ha recogido el estandarte Atlético que dejó Falcao a su marcha. Además de la progresión del delantero, y del estado de gracia en que se encuentra, es significativo que Diego haya subido sus cifras goleadores tras la marcha de Falcao. Me explico, con Radamel en el campo el área era del colombiano, jugando Diego mucha más escorado al perfil zurdo. La movilidad que le aporta Villa, y sus constantes caídas a éste costado permiten a Diego Costa jugar mucho más cerca del área y así aumentar su bagaje goleador. No sé, sí este Atleti es mejor con o sin Falcao, lo que está quedando demostrado es que de menos no lo están echando.

Sus buenas actuaciones han llamado la atención de Vicente Del Bosque, quién tras un triple choque de declaraciones entre Scolari, Del Bosque y Diego Costa, el jugador ha manifestado su interés de jugar el Mundial de Brasil con España. Su doble nacionalidad y solo haber disputado partidos amistosos con Brasil, le permiten elegir con qué combinado jugará la cita brasileña si así lo considera oportuno Vicente. Lo que está claro es que no aprovechar al jugador más en forma del momento sería del género tonto, y Del Bosque no lo es.

¿A qué jugamos Carlo?

El Real Madrid necesitó una vez más tirar media parte para encontrarse en la tarde/noche de ayer en Turín. Algo que no es nuevo en la presente campaña, muchos han sido los escenarios donde hasta que "no le han visto las orejas al lobo" los de Ancelotti no se han puesto manos a la obra. Lo del Juventus Stadium solo fue un episodio más de la saga "¿A qué jugamos Carlo?".

Sin patrón de juego definido los de Ancelotti van dando tumbos por los campos de Europa, ya sea en competición doméstica o en Liga de Campeones, el resultado es el mismo. Aún no sabemos si es el Madrid es un equipo que busca dominar al contrario y jugar al toque, o por el contrario es el vertiginoso equipo de antaño, heredado de José Mourinho. Es significativo que el técnico italiano no tenga definido su once tipo tras más de dos meses de competición, habiendo sobrepasado ya un tercio de Liga y el ecuador de la fase de grupos.

 Frente a la Juventus apareció otro nuevo experimento, Sergio Ramos al lateral derecho. Me explico, no es que el de Camas no pueda jugar ahí, posición que conoce de sobra, sino que deja desguarnecido el centro de la defensa. Pepe y Varane, dos buenos centrales, se hacen inmensos con Ramos al lado, sin él se les ven las vergüenzas y más en partidos contra equipos de primer nivel. El experimento no funcionó en Dortmund, ni tampoco en el choque del Camp Nou esta temporada donde Sergio jugó de pivote.

Bale anotando el segundo gol del Madrid frente a la Juventus

Dejando a un lado la saga "¿A qué jugamos Carlo?", no se preocupen la retomaremos que este problema no acaba ayer, sino que se acentúa, nos centramos en el otro gran problema que sufre el Madrid a estas alturas de temporada, su endeblez defensiva. El Real Madrid ha sido incapaz de cerrar un partido, de tenerlo controlado en lo que llevamos de temporada, bueno miento, el partido frente al Málaga en el Santiago Bernabéu, hecho aislado que esperemos que se repita con más asiduidad.

No controlar los partidos implica que estos se conviertan en el "correcalles" que estamos acostumbrados. Muy entretenidos para el espectador, sí. Pero pésimos si se quiere aspirar a cotas mayores que al divertimento del populacho. Las estadísticas hablan por sí solas, 20 son los goles que ha encajado el Real Madrid incluyendo ambas competiciones, cifras demoledoras para un equipo que aspira a todo. Da igual que juegue Diego López o lo haga Iker Casillas, la historia se repite, paradas meritorias del portero y el equipo encaja con demasiada frecuencia. Ancelotti aún no ha dado con la tecla en su esquema defensivo. Como popularmente se diría "en defensa el Madrid es una madre"

A los de Chamartín le sacan las castañas del fuego partido tras partido sus hombres de ataque, en especial Cristiano Ronaldo, 21 goles a estas alturas de temporada, secundado por Gareth Bale y Benzema. Esto te puede valer para partidos en los que tu potencial sea infinitamente mayor que el del rival, pero cuando la competición avance, hablo de la Champions, solo con marcar muchos goles no vale, hay ser también poderosos atrás y por el momento, el Madrid no lo es.

La vuelta del jefe

El pasado miércoles se produjo un hecho más allá de los diez goles que se vieron en el estadio Santiago Bernabéu. Volvió a jugar el "jefe", por el que empieza todo, la brújula, el engranaje perfecto, el que cuando está casi pasa desapercibido, pero que cuando no está el vacío que deja es incapaz de llenar por otro. Creo que todos sabemos a quién me estoy refiriendo. Volvió Xabi Alonso.

Hay que cuidarlo, mimarlo y dosificarlo, para que vuelva como se fue, siendo el mejor en su posición. Una posición que fue un quebradero de cabeza para el Real Madrid hasta la llegada del "tolosarra". Algo que no ha cambiado en esta nueva temporada con la baja de Xabi, muchas han sido las parejas que ha probado Carlo Ancelotti sin dar con la tecla en su ausencia. Sí el Madrid quiere llegar a algo esta temporada debe ser bajo la batuta del mejor director de orquesta que ha tenido en la última década.

Xabi Alonso reapareció frente al Sevilla tras su lesión

Llegó Illarramendi como relevo generacional para Xabi Alonso, gran fichaje, pero al de Mutriku hay que darle tiempo, y debe aprender del mejor y para ello debe estar a su lado. El "14" acaba contrato a final de temporada con 32 años, y como no podía ser de otra manera novias no le faltan, se habla de su vuelta a la Real Sociedad, a su casa. También de la petición de José Mourinho de sus servicios para el Chelsea. En referencia a estos rumores, Xabi se mantiene al margen, diciendo que "está donde quiere estar" y "que su relación con el club es muy buena". Craso error si el Madrid no lo renueva y deja escapar, no solo al mejor mediocentro que ha pasado en los últimos años por el Santiago Bernabéu, sino al mentor de Illarramendi.