Momento dorado del fútbol alemán

Por primera vez en la historia, dos equipos alemanes se enfrentarán en una final de la máxima competición europea de clubes. En una esquina con el calzón rojo está el Bayern, ese "rodillo alemán" que no ha dado síntomas de flaqueza, y nunca mejor dicho, es una maquina de ingeniería alemana perfecta. Un equipo que se ha plantado en la final con una superioridad insultante. En la otra esquina y con  calzón amarillo se encuentra el Dortmund, el equipo revelación de esta temporada, un equipo basado en la autosuficiencia, apostando por jóvenes talentos que con la llegada del carismático Klopp en 2008 ha crecido a pasos agigantados. 

Esta irrupción de jóvenes talentos alemanes no viene caída del cielo, hay mucho trabajo detrás. El buen momento que vive el fútbol germano es fruto de un trabajo encabezado a comienzos del nuevo siglo. Tras ganar Alemania la Eurocopa de 1996, disputada en Inglaterra, se sucedieron dos fracasos consecutivos en las dos siguientes citas internacionales, Francia '98 y Bélgica y Holanda 2000. Los germanos no podían permitir que siendo ellos los anfitriones en la cita mundialista de 2006, su selección se quedara apeada a las primeras de cambio, llevándose un varapalo aún mayor. Por ello, se pusieron a trabajar obligando a los 36 clubes de las dos primeras competiciones alemanas a trabajar en sus categorías base, mejorando sus infraestructuras y dotando a sus jóvenes  mayor protagonismo. 

Los trabajos dieron sus frutos, y en el Mundial de Alemania 2006, la "Mannschaft" se colocó entre las cuatro mejores selecciones del mundo. En 2009, esta hornada de jóvenes talentos alemanes se proclamaron campeones del Europeo sub '21. Este protagonismo a sus categorías base, ha ido creciendo y en las últimas citas internacionales, el combinado alemán siempre ha llegado como mínimo a Semifinales. Dejando a un lado la selección, la Bundesliga se ha convertido en una de las grandes ligas europeas. Es la liga donde mejor están repartidos los derechos televisivos y donde mayor afluencia a los estadios se registra. En definitiva, el fútbol alemán vive su edad de oro.

Los Özil, Götze, Kroos, Reus, Hummels, y compañía, no vienen de la nada, sino fruto de un trabajo envidiable desde abajo. Una final que es fruto del trabajo y de las cosas bien hechas. Esta noche se decidirá quién es el "Canciller de Europa". 

¡Qué comience el espectáculo!

La vergüenza se queda en los aledaños del Bernabéu

El Atlético de Madrid rompió su maldición de catorce años sin ganar a sus vecinos de la capital de España alzando la Copa del Rey. Cristiano adelantó al equipo que dirige José Mourinho al comienzo de la primera mitad, y Diego Costa hizo lo propio para los suyos al final de ésta. El marcador no se movió durante los segundos cuarenta y cinco minutos, y se dio paso a una prórroga donde Miranda hizo subir al marcador el 1-2 final, que les daría la Copa a los "colchoneros".

Fue un partido donde el Atlético de Madrid asumió su rol de equipo de menos identidad y se agazapó esperando coger a los "blancos" a la contra. Una lectura de la que nadie se quedó sorprendido cuando la pelota comenzó a rodar. Un partido donde al Madrid le falló su seña de identidad, la pegada. Una pegada que no apareció por el Santiago Bernabéu. Un sinfín de ocasiones erradas fueron las que le costaron la final a los de Chamartín. 

Courtois y los palos le dieron al final al Atlético

Como ocurrió con la puntería, la vergüenza tampoco se digno a aparecer por el feudo madridista. El partido comenzó con un ambiente idóneo para la cita, dos aficiones entregadas, alentando a los suyos, pero los protagonistas, y una parte de los aficionados se encargaron de que la fiesta se tradujera en tragedia. No hablo de entradas, más o menos duras, partiendo de la base que esto es fútbol y es un deporte de contacto, hablo de violencia, de agresiones. En definitiva, lo que se vio ayer en el Bernabéu fue bochornoso. Una final de Copa debe ser un acontecimiento bonito, de dejarse la piel por la camiseta que defiendes, de ir al límite, de fuerza, de garra, de pundonor, de bemoles, pero sobre todo, debe reinar el respeto.

Se violó el respeto, la educación, y cuando se viola ésto se cae en lo bochornoso, en lo abrupto, en lo vergonzoso. Los jugadores ayudaron a que esta fiesta se convirtiera en catástrofe, al igual que la afición anfitriona. Se queda sin calificativos que una afición agreda al portero del equipo rival, que dos banquillos se enganchen en una tangana como si de un combate de boxeo se tratase. Aunque en lo que al área técnica se refiere hay dos protagonistas que se atraen cual polos opuestos. No podían ser otros que Diego Costa y Pepe. El primero tan buen jugador como impresentable, y el segundo, tan polémico y agresivo, como interesado a la hora de subirse al barco que sigue a flote.

Toca hacer reflexión y pensar si esta es la imagen que se quiere ofrecer al exterior de "la mejor liga del mundo", algo que con comportamientos como los de ayer, cada vez me cuestiono más. Centrándome en el Madrid, es hora de que alguien ponga orden en este equipo tan grande que se empequeñece con conductas como la de ayer, erradiquemos los comportamientos de violencia de este deporte tan bonito, y otorguemos a la educación un peso más importante. El Madrid volverá la temporada que viene con más fuerza y espero que con un comportamiento digno de su escudo.

Anarquía en Chamartín

Varios aspectos que tratar con respecto a la situación que se vive en la capital de España. Con la eliminación de Champions parece que el grupo se ha disgregado. Por un lado, se encuentra el técnico portugués que ya ha perdido a su "guardia pretoriana", y por otro lado, la plantilla. En un tercer lugar, y en un segundo plano de este clima convulso, se encuentra Florentino Pérez, donde sus palabras caen "en saco roto", una guerra interna entre cuerpo técnico y jugadores donde la opinión del presidente parece contar bien poco.

El conflicto viene de tiempo atrás, tras aquellos clásicos donde la situación superó a ambos equipos, y el clima que se vivía hacía peligrar la integridad de la Selección. Fue entonces cuando una llamada de Casillas a Xavi, para acercar posturas, significó la ruptura entre entrenador y capitán. La liga del año pasado y el buen momento deportivo del equipo mitigaron los enfrentamientos entre capitán y entrenador.

Mourinho salvo en el caso de Adán, en la que montó una auténtica pantomima, ha sido un entrenador que ha llevado la justicia por bandera, por lo menos en lo que verdaderamente a él le concierne que es entrenar y hacer alineaciones. Se lesionó Iker, llegó Diego y bordando sus actuaciones se hizo con la titularidad, apareció Varane y desbancó a todo un estandarte como Pepe, de los de Mou hasta el sábado. Ha dado toques de atención a un sinfín de jugadores, cuando éstos no estaban al nivel que les corresponde.

Mourinho en rueda de prensa, ayer

Como he dicho anteriormente se produce un antes y un después entre plantilla y entrador tras la eliminación de la Liga de Campeones. En la rueda de prensa posterior al partido, en la que el técnico portugués dejó intuir su salida del equipo "blanco", hasta ahí perfecto. La conflictividad comenzó cuando Mourinho volvió a comparecer ante los medios dejando recados tanto a Cristiano Ronaldo, haciendo referencia a la tristeza del portugués de principio de temporada y culpándole a éste de no estar vivos en la competición doméstica, también como suele ser habitual dejó un "recadito" a Iker, hablando sobre los jugadores acomodados de la plantilla, que no veían peligrar su puesto.

Florentino pidió tranquilidad hasta la final de la Copa frente al Atlético de Madrid, pero los componentes de la plantilla, tanto cuerpo técnico como jugadores, en este caso Pepe, hicieron caso omiso de las palabras del presidente. Pepe aún sobre el cesped tras el partido que enfrentó al conjunto "blanco" con el Valladolid, dijo que "Casillas es una institución tanto para el Madrid, como para España" refiriéndose al trato que había recibido el capitán por parte del técnico portugués. Otro de su "guardia pretoriana", tras Cristiano, le daba la espalda.

Mourinho apareció en rueda de prensa ayer, tras el sesión matinal. Arremetiendo contra el defensa "Pepe está frustrado porque ha sido atropellado por Varane, un niño de 19 años". También dejó claro que mientras el siga en el Real Madrid, el portero titular será Diego López. Constante cruce de declaraciones que lo único que hacen es debilitar tanto la imagen como la estabilidad del club. La situación ya es insostenible y se vive una auténtica anarquía en la casa "blanca", donde Florentino parace no pintar nada. Por el bien del club y con la ruptura total entre plantilla y ténico, Mourinho debe salir.

Morir en la orilla

El Real Madrid se impuso, ayer, al Borussia Dortmund en el estadio Santiago Bernabéu por dos a cero, resultado que no le valió para pasar a la finalísima de Wembley. Benzema hizo el primero en el minuto 80 y Sergio Ramos aprovechó un pase del francés para instaurar el segundo en el luminoso. No dió tiempo para más y el Borussia espera rival para la final.

Durante toda la semana se invocó al "espíritu Juanito" para rememorar una de las grandes noches europeas de los años ´80, el Bernabéu se vistió de gala para recibir a los de Klopp, pero el milagro de la remontada no llegó a concretarse. No se le puede reprochar nada al equipo de José Mourinho en la noche de ayer, y todo en el partido de la ida. Las palabras de Sergio Ramos aún sobre el cesped tras acabar el choque, serían las que mejor recogerían lo sucedido en esta eliminatoria. " Si hubieramos salido la mitad de enchufados de como hemos salido hoy el resultado hubiera sido bien distinto".

A este nivel competitivo nada más y nada menos que unas semifinales de la máxima competición europea de clubes, tirar un partido, hilando más fino cuarenta y cinco minutos, te supone hacer las maletas y emprender el camino de vuelta a casa. Eso es lo que le ha ocurrido al Real Madrid. El choque se pareció en poco o nada al de Dortmund, el Real Madrid tiró de orgullo, de casta, de pundonor para hacer frente a los alemanes, y estuvo a punto de conseguirlo. Pero la "pelotita" no quiso entrar hasta el final. También es cierto, que los alemanes salvo el primer y último cuarto de hora fueron los dueños del partido. Pero no estoy hablando de fútbol, sino de actitud.

Los protagonistas saltan al campo, de fondo mosaico en Fondo Sur

Tras la eliminación de Champions y con la competición doméstica perdida, al Real Madrid solo le queda ganar la Copa del Rey para maquillar la temporada. José Mourinho, fiel a su estilo, dejó un sinfín de titulares en rueda de prensa. Hablando del Real Madrid en pasado y refiriéndose al equipo "blanco" en tercera persona. Confirmando de alguna manera los rumores sobre su posible marcha del club que preside "su amigo Florentino Pérez". Donde ambos decidirían que es lo mejor para el club y para Mourinho. Sí se confirma su marcha, por mi parte, solo me queda desearle suerte al luso en su nueva andadura, parece claro que volverá a Londres, y darle las gracias por su legado deportivo que ha dejado, y no tanto por su legado extradeportivo.