Cuando vienen maldadas

"Quejarse es de perdedores", las declaraciones de Dani Alves me parecen un buen inicio para comenzar hablar de los tiempos convulsos que se viven por el "país ese de ahí arriba" con el que en su día bautizó Josep Guardiola a Cataluña. Las declaraciones del brasileño surgieron tras el clásico copero del mes de enero del pasado año, siguiendo con la política interior del club donde "el Barcelona no habla de los arbitros". Se han cansado de repetir esta frase durante los últimos años, que casualidad que estos años donde el Barcelona no hablaba de los señores colegiados, que por cierto el nivel es paupérrimo, aunque de esto no hemos venido hablar, coincidían con los tiempos de bonanza deportiva del club catalán.

Tras el soporífero clásico de liga que nos ofrecieron los dos grandes de nuestro país, donde el Barcelona se sintió perjudicado por Pérez Lasa, al no señalar el colegiado un penalti sobre Adriano, en mi opinión claro, han comenzado la retaila de declaraciones quejándose de la actuación arbitral en el Bernabeu. Además los jugadores del F.C. Barcelona fueron a recriminarle la acción al colegiado tras el partido con la ya conocida imagen de Piqué haciendo el gesto para que lo esposarán y el "os habeís cagado" que le costó la expulsión a Víctor Valdés.

"Os habeís cagado" Víctor Valdes

El caso es que me parece lo más normal del mundo que los jugadores protesten cuando se sienten perjudicados por una decisión arbitral. Ahí es donde quería llegar. El F.C. Barcelona por mucho que nos vendan que su política es no hablar de arbitros, hablan de ellos como cualquier hijo de vecino. Por ello, que no nos "vendan humo" que cuando vienen maldadas de arbitros hablamos todos. Las declaraciones de Dani Alves se vienen ahora en su contra llamando a su propio equipo "perdedor". 

Otro tema aparte es la situación deportiva del club, que ha acabado muy tocado tras estos dos clásicos y la derrota en San Siro. Unos achacan este bajón a la falta de un líder en el banquillo. Claro está, que la baja de Tito Vilanova, de corazón que vuelva cuanto antes, estará influyendo y ni que Roura, ni la autogestión sirven para enderezar la marcha del conjunto catalán, pero hay algo más, ahora ni corre la pelota, ni corren los jugadores, convirtiendose en un equipo plano, aburrido y previsible. En las últimas fechas está quedando demostrado. Y lo dicho, de arbitros hablamos TODOS, que dejen de "vender humo".