Clásico copero

Real Madrid y F.C. Barcelona disputarán mañana el primer encuentro de las semifinales de la Copa del Rey, el encuentro tendrá lugar en el estadio Santiago Bernabeu, ambos equipos llegan al encuentro tras endosar sendas goleadas al Getafe y al Osasuna en sus respectivos duelos ligueros. Un clásico sea en la competición que sea siempre tiene algo especial, es algo más que un partido de fútbol, por rivalidad y por historia.

Los dos grandes de nuestra liga llegan al clásico en situaciones bien distintas. Por un lado, el Real Madrid llega al choque con numerosas bajas en su zaga Pepe (lesionado), Ramos y Coentrao (sancionados). Un capítulo aparte es el de la portería "blanca" tras la lesión de Casillas en el pasado choque copero frente al Valencia, el Real Madrid fichó a Diego López, quién se desvinculó el pasado viernes de la disciplina sevillista. Parece que en los próximos tres meses, duración de la lesión de Casillas, el meta será el responsable de defender la portería del equipo "blanco" en deprimento de Adán. Mourinho también tiene la baja de Ángel Di María. quién al igual que Coentrao fue expulsado en el encuentro frente al Valencia y cumplirá sanción frente al Barcelona. Por otro lado, Jordi Roura, segundo entrenador del F.C. Barcelona, podrá alinear a su equipo de gala. La novedad será Pinto, habitual en la Copa del Rey desde que llegó a la disciplina blaugrana.

Esperemos que el partido siga la tónica habitual de los últimos clásicos vividos y una vez acabado todo se quede en el campo, un partido sin conflictos y donde el arbitro quede en un segundo plano. Ya que no hay que olvidar que entre estos dos equipos forman la columna vertebral de la selección que nos ha hecho disfrutar y que ha deslumbrado a todo el panorama futbolístico mundial. El espectáculo está asegurado.