viernes, 21 de junio de 2013

Segundo anillo en los dedos de Lebron

Siempre se ha dicho que "las prisas no son buenas consejeras" y así ha ocurrido en la final de la NBA, donde se ha llegado al séptimo partido para conocer al campeón. Siete duelos titánicos, donde los Heat siempre han ido a remolque. Pero cuando la serie volvió a Miami en el último y decisivo partido, los hombres de Spoelstra no fallaron.

Cuando comenzaron los Play-offs todo el mundo daba por hecho que se reviviría la final del año anterior, una final entre Oklahoma y Miami, una final en la que estarían frente a frente los dos mejores jugadores del panorama baloncestístico mundial, una final entre Kevin Durant y Lebron James. Con la lesión del mejor aliado del talentoso alero de los Thunder, Russell Westbrook, Oklahoma quedó muy mermada y solo Durant no bastó para repetir esa ansiada final. En ella, se colaron los de Texas, a los que pese a hacer una gran temporada regular nadie daba como futuribles campeones de la NBA, se les achacaba la avanzada edad de sus pilares, Tim Duncan y Tony Parker. Una vez más ha quedado demostrado que la edad en ocasiones, en vez de ser un lastre, es un punto a favor.

Hago mía la frase de "los jóvenes ganan partidos y los veteranos campeonatos", aunque en este caso no se ha concretado tal hazaña, solo el mero hecho de colocarse en la final, y tener a los Heat, a estos Heat, contra las cuerdas como los han tenido es como mínimo admirable. Los tuvieron de tal forma contra la cuerdas que en mi humilde opinión, perdieron la final ellos mismos en el sexto partido, ahí apareció otro veterano, Ray Allen, para forzar el séptimo y decisivo partido. De ahí mis alabanzas a estos jugadores que han sido todo en la NBA y que siguen dando clases de este grandioso deporte que se llama baloncesto.
Lebron levantando el tan ansiado trofeo
El otro tema que quería tratar era Lebron James (M.V.P de la temporada regular, M.V.P de las finales y segundo anillo consecutivo) ésta mole de músculo y talento, que domina el baloncesto mundial, ha vuelto a hacer lo que se esperaba de él, guiar a su equipo hacia la consecución del campeonato, siempre bien escoltado por otro veterano, Dwyane Wade, otro "viejo rockero" que como sus dos rivales de Texas, sigue demostrando que esto del baloncesto no tiene edad.

No podría decir yo más de Lebron que lo que dicen sus propias estadísticas sobre él, son su mejor carta de presentación. Se dice que las comparaciones son odiosas, pero la realidad es que a todos nos gusta hacerlo. Y la realidad es que todos estos jugadores que dominan hoy en día la NBA tienen una comparación en la que todos acaban perjudicados, ya que se les compara con el mejor jugador de todos los tiempos. No seré yo quién diga si Lebron es mejor o peor, o mejor dicho, si llegará a ser mejor o peor que Jordan, más que nada porque no me concierne a mí decidirlo, y probablemente cayera en error. Solo puedo decir que sigan apareciendo jugadores de este nivel, por el bien del disfrute colectivo de esto que se basa en meter el balón en una canasta, pero que tanto nos hace disfrutar.

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