A las ocho de la tarde de ayer, daba comienzo en La Romareda el partido correspondiente a la undécima jornada del campeonato nacional de Liga. Real Zaragoza y Deportivo de la Coruña se median en busca de tres puntos que les dierán un poco de aire en la clasificación. El Real Zaragoza llegaba tras perder en el Santiago Bernabeu la pasada jornada por 4-0, un resultado tan abultado como injusto. Por otra parte, el Deportivo venía de cosechar su segunda victoria en la actual competición liguera por 1-0 frente al Mallorca de Caparrós, después de nueve jornadas sin saber lo que era sumar tres puntos en su casillero, ya que desde aquel 2-0 contra el Osasuna en la primera jornada, solo había cosechado empates y derrotas el cuadro dirigido por Oltra.
Los primeros compases de la primera mitad tuvieron un claro dominio blanquillo controlando el juego y embotellando al Deportivo en su área. Un error de Zuculini en el centro del campo propició el primero para los de Oltra finalizando Bruno Gama con maestría. Pese al gol deportivista, el equipo que dirige Manolo Jimenez seguía mandando en el juego. Mediada la primera mitad, una mala cesión de Zuculini a Roberto generó la ocasión para que Riki pusiera el 0-2 en el luminoso, el delantero de Aranjuez no falló en el uno contra uno frente al cancerbero blanquillo. No fue la noche del italoargentino, quién fue sustituido por Aranda en el minuto 25, pese a ello, la Romareda le brindó una sonora ovación.
El fútbol es caprichoso, el equipo que había dominado, que había disfrutado de las ocasiones iba perdiendo por 0-2, pero esta es la mejor liga del mundo y el que falla lo paga. Dos errores de Zuculini y sendos goles deportivistas.
Pocos instantes después de producirse la sustitución, una mano de Tiago Pinto en el área deportivista, propició el gol zaragocista. Fue Apoño quién lanzó la pena máxima, poniendo el 1-2 en el marcador.
Poco más que contar en los primeros 45 minutos de juego. Pese al dominio en el juego, el equipo de la capital del Ebro se iba perdiendo al descanso. El Deportivo fue el claro ejemplo de la efectividad en la primera mitad.
Cuando no llevabamos ni dos minutos de la segunda mitad, se produjo un hecho que cambió el devenir del encuentro, Pizzi fue expulsado por doble amarilla al simular una falta dentro del área zaragocista. De aquí en adelante, el partido solo tuvo un color, el blanquiazul zaragocista.
A los de Oltra en inferioridad numérica, solo les quedaba atrincherarse en su campo en busca de alguna contra que les permitiese cerrar el partido, pero eso no sucedió. Corría el minuto 60 cuando "Paquito" Montañes ponía las tablas en el marcador tras un remate acrobático a centro de Movilla. Cinco minutos después se consumaba la remontada, un centro de Víctor Rodriguez, el mejor en la noche de ayer, sirvió para que Álvaro enviará el balón al fondo de las mallas. La Romareda era una auténtica fiesta. Pero aun quedaban dos goles más para el disfrute de la afición local, fue Postiga el autor de ambos, el primero llegó tras una buena jugada combinativa entre Sapunaru y Victor, este último puso un centro medido a la cabeza del portugués para que hiciera el 4-2. El segundo en su cuenta particular llegó desde el otro costado en este caso fue Abraham, quién centro para que Postiga pusiera el 5-2. En el descuento fue Bodipo quién maquilló el resultado poniendo el 5-3 final.
Víctor y Postiga fueron coreados por su afición cuando Manolo Jimenez decidió darles su merecido descanso, al igual que ocurrió con Valerón, la afición local ovacionó a uno de los grandes jugadores que ha dado este país.
En la tarde/noche de ayer se vivió una auténtica fiesta en el feudo zaragocista, donde se acabó haciendo la ola. Una afición que tras el sufrimiento de los últimos años, donde el equipo no se salvó hasta la última jornada, disfrutó y dió rienda suelta a sus sentimientos. El cuadro que dirige Manolo Jimenez acabó la jornada en una más que cómoda novena posición que le permite afrontar con tranquilidad su visita al Camp Nou. Este año, el equipo tiene una pinta bien distinta a la de años anteriores, las incorporaciones de jugadores como Sapunaru, Montañes y Víctor Rodriguez están haciendo disfrutar a la afición blanquilla, sin olvidar a los dos pilares del año pasado, Roberto y Helder Postiga, que ya suma seis goles en la actual competición liguera. Se avecinan tiempos de tranquilidad en la capital del Ebro.
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